Forma, junto a las arcillas, el complejo arcillo-húmico, reteniendo mucho más tiempo partículas de agua y nutrientes. Libera macro y micronutrientes, bloqueados por los excesos de carbonatos cálcicos existentes en nuestros suelos. Junto a los nutrientes, componen un radical catiónico que favorece la introducción de la partícula alimenticia en la planta. Estimulan un mayor y más rápido desarrollo radicular y mejoran la vida bacteriana del suelo. Potencia los quelatos y evita la retrogación de potasas y fosfatos.
1 L – 5 L – 10 L – 20 L – 1000 L